
El escenario cambió en Quevedo de ayer a hoy, pues ya no se escucharon gritos de apoyo a Big Money, dueño del centro que captaba ilegalmente dinero. Ayer, 1 de julio del 2021, los depositantes buscaban información para conocer cuándo y cómo recuperarán sus ‘inversiones’.
A pie o en carros particulares, la gente llegó poco a poco a los exteriores de un club privado en donde hasta el martes operó esta supuesta firma, que ahora es investigada por una unidad antilavado de Fiscalía.
Las puertas metálicas de acceso al country club estaban cerradas. Afuera, cientos de personas buscaban que alguien respondiera por el dinero que entregaron a cambio de “altos intereses”. Arribaron desde las 07:00. Unos tenían órdenes de pago o certificados que les entregaron a cambio de miles de dólares en efectivo.
Dijeron que lo hicieron por la “buena rentabilidad” que les ofrecían. A través de redes sociales se enteraron que solo en una semana podían ganar el 90% de interés sobre el capital.
Mujeres con niños en brazos, adultos mayores y jóvenes permanecieron en el acceso principal. En grupos pequeños de cinco o seis integrantes se reunían para hablar. “¿Nos devolverán la plata?”, “¿cuándo abrirán el club?”, “a mí me contaron que van a atender en pocos días”, decían mientras cubrían sus rostros con carpetas.
Otros esperaban en sus vehículos, que estacionaron a lo largo de la av. Revolución
.A sus celulares llegaban notificaciones. En un audio difundido a través de WhatsApp y que se atribuye al cabecilla de la empresa captadora, se escuchaba el agradecimiento por la protesta que la víspera se realizó a su favor y de su actividad.
El miércoles 30 de junio, una caravana con cientos de vehículos y motocicletas circuló por el centro de la urbe con consignas de respaldo a las ‘inversiones’.
Fuentes: Los del Medio , Portal Diverso Ecuador.