El joven Noah, de 8 años de edad, parece ser el centro de insultos en redes sociales por su ropa “femenina”, algo que esta madre no quiere permitir.

Independientemente de los gustos de sus hijos, las madres se convertirán en fuertes leonas si saben que algo los está molestando. El bullying no es algo que se tolere mucho ahora mismo, sobre todo cuando se trata sobre temas relacionados con la sexualidad y el género.

Una madre que ha tenido que sufrir esto, ha sido la actriz Megan Fox con su hijo Noah, de 8 años, quien ha sido molestado por usar vestido.

En una revista con InStyle, contó lo que ha tenido que sufrir por esto y cómo ha tenido que lidiar con su hijo para que nada le afecte. No cree posible que otros tengan la capacidad de criticarlo, cuando ella, que es su madre, se lo permite sin problema alguno.

Es por eso que ha evitado que se adentre en las redes sociales, para que no puedan lastimarlo por expresarse con total libertad.

“No quiero que tenga que leer esa mie**a porque en la escucha de niños pequeños, en su propia escuela le dicen, ‘Los niños no usan vestidos’”, comentó al respecto y acusó a quienes lo criticaban de ser “personas malas, horribles y crueles”. Es una mamá y sufre cuando otros dicen cosas hirientes sobre su pequeño, quien en ocasiones no puede entender la intolerancia que existe en el mundo.

En el 2017, Megan Fox causó revuelo al mostrar una imagen con su hijo vestido de Frozen en Instagram, algo que causó un duro enfrentamiento entre sus seguidores.

Durante una entrevista en The Talk para 2019, comentó que metió a Noah en la escuela más liberal que encontró, pero incluso ahí recibe comentarios sobre que “los niños no usan vestidos”. Es por eso que ha trabajado con el pequeño en mejorar su confianza y a mostrarle que debe sentirse bien sin importar lo que otros le digan.

Esto nos deja claro que los prejuicios siguen existiendo y que inclusive los niños se ven afectados por comentarios de adultos, que deberían parar. A Noah le gusta usar sus vestidos y su madre no tiene problema alguno con que lo haga, afortunadamente el joven ha tenido confianza y a pesar de los insultos, él responde: “Cuando entré en el colegio, todos los niños se rieron de mí. Pero no me importa. A mí me encantan los vestidos”. Como vistamos no debería ser un tema, lo importante es que podamos ser felices y de adultos, seamos buenos ciudadanos.

Fuente: Upsocl, Diverso Ecuador