“He criado a mis dos hijos sin género hasta que ellos puedan decirme cuál es su género (…) No los estoy criando de manera no binaria porque eso también es una identidad de género y el objetivo es no darles una identidad de género”, dijo Sav Butler.
Al británico Sav Butler, le costó 18 años de su vida poder salir del clóset como persona transgénero. Desde los cincos años que no sentía cómodo en su cuerpo, y cuando por fin se mudó al ser mayor de edad, pudo recién empezar con su transición de género. Acortó su nombre y comenzó a realizar la terapia hormonal. Un hombre trans que tuvo que sufrir mucho para ser quien es. Y que por lo tanto, a raíz de lo vivido, lo que menos quiere es repetir con sus hijos los mismos errores que cometieron sus padres con él. Es por eso, que este padre de 20 años se niega a decirle a los demás el sexo biológico de sus dos hijos, ya que se niega a imponerles uno. No quiere que pasen por lo mismo que pasó él, que tuvo que luchar con su identidad de género durante al menos 13 años. Les va a dar a sus dos hijos la oportunidad de que ellos elijan qué son, que puedan decidir su propio género.
“He criado a mis dos hijos sin género hasta que ellos puedan decirme cuál es su género (…) No los estoy criando de manera no binaria porque eso también es una identidad de género y el objetivo es no darles una identidad de género (…) No quiero que se refieran a ellos como algo que no son y que sus recuerdos terminen siendo malos, solo quiero que sepan que son aceptados (…) También les hará comprender más sobre las diferentes identidades y les ayudará a encontrarse más rápido (…) No le he dicho a nadie el supuesto sexo de ninguno de mis hijos porque no es asunto de ellos, es solo asunto mío como la persona que cambia el pañal y su médico”
Algo que ya hizo el mayor de sus pequeños, Wesley, de tres años, quien le expresó que es un varón. Por lo que Sav, ahora espera que su bebé recién nacido, Eden, crezca y le diga su género para cuando tenga tres años. Lactante que actualmente se encuentra sin género. Y es que a pesar de que sus hijos siempre han tenido un sexo biológico, este papá transgénero también es consciente que ellos todavía no han forjado su identidad de género, y él lo que menos quiere es imponerles una.
Mientras sus hijos no se identifiquen con un género, Sav les compra ropa y juguetes que son tanto típicamente masculinos como otros que son más femeninos. Además, que incluso cuando Wesley se definió como varón, le permite usar cosas de niños y de niñas, ya que él le gustan ambas. Sin olvidar que usa los pronombres “él” y “ella” para referirse a ambos pequeños.
Este papá trans quiere alentar a otros padres a considerar la paternidad sin género, ya que confía en que los niños tienen una mejor comprensión de sí mismos y de la identidad de género que muchos adultos.

Fuente: Upsocl, Diverso Ecuador