El padre Cosme Forget, párroco de la iglesia Albergheria, en San Xavier (Palermo), estaba como todos los domingos ofreciendo la misa a sus feligreses. Pero a diferencia de los días anteriores interrumpió un momento la liturgia e invitó a Elizabeth y Serenella a subir al altar.

Las presentó. Elizabeth y Serenella son una pareja de mujeres lesbianas que al día siguiente del que se celebró la misa iban a casarse en el juzgado.

«Hace unos día Elizabeth y Serenella se acercaron a mí para pedirme que les bendijera los anillos. La Iglesia no permite este sacramento para las parejas del mismo sexo pero de todas formas les he invitado a que vinieran a misa para presentárselas a la comunidad, porque la Iglesia debe acoger a todos«, señaló el sacerdote.

Fue un momento emotivo que provocó los aplausos de los asistentes a la misa del padre Cosme. «Tengo esperanza de que algún día la Iglesia acepte bendecir también las relaciones homosexuales«, comentó el sacerdote al mismo tiempo que mostró su deseo de repetir la misma fórmula con otras parejas del mismo sexo. «Las cosas -continuó el párroco- cambiarán poco a poco, un paso detrás de otro».

La pareja de mujeres se declaró sorprendida por la excelente reacción de los asistentes a la misa y por la naturalidad y bienvenida del sacerdote.

El mes pasado sucedió en España, en Castellón, que un cura bendijo en misa el matrimonio civil de Carmen y Lucía, una pareja de mujeres católicas que tenían una amistad muy cercana con el sacerdote. Según sus palabras quiso “celebrar el amor que le tienen a Dios y el amor que existe entre ellas”, además de “bendecir el amor y la lucha de ambas». El párroco fue inmediatamente amonestado por el obispado.

El mes pasado sucedió en España, en Castellón, que un cura bendijo en misa el matrimonio civil de Carmen y Lucía, una pareja de mujeres católicas que tenían una amistad muy cercana con el sacerdote. Según sus palabras quiso “celebrar el amor que le tienen a Dios y el amor que existe entre ellas”, además de “bendecir el amor y la lucha de ambas». El párroco fue inmediatamente amonestado por el obispado.

Fuente: Ovejarosa.com, Portal Diverso Ecuador