Becky McCabe y Jessa Gillaspie se conocieron hace unos años en Bartlett, Tennessee. Se gustaron así que decidieron conocerse mejor y planearon su primera cita en el zoológico y acuario de Memphis. 

A esa cita siguieron muchas más, por lo que la relación de Becky y Jessa fue consolidándose a tal punto que la idea de casarse pasó por la cabeza de ambas. Pero lo más gracioso es que pasó al mismo tiempo, y el plan sorpresa para pedírselo a la otra fue el mismo día y en el mismo lugar. 

«Cariño, podríamos ir otra vez al zoo, hace tiempo que no vamos», se planteó así, como un plan cualquiera. Ambas, sin que la otra lo supiera, fueron a comprar un anillo para regalar a su chica y proponerle esto de jurar amor eterno. 

Para gran sorpresa de Jessa, en medio del paseo, Becky se arrodilló y con el anillo en mano le preguntó, «¿quieres casarte conmigo?». ¿Te imaginas has planeado pedirle la mano a tu chica y ella se adelanta? Pues Jessa comenzó a saltar y a reír emocionada y nerviosa mientras sacaba de su bolso otra caja con un anillo. 

Fuente: Revista Mírales , Portal Diverso Ecuador.